Agradecemos la publicación de Entremujeres.com Rincón Gourmet, de Clarín del 17 de diciembre,
Si estás cansada del lechón, el pollo y el pan dulce, te proponemos originales ideas para tu mesa festiva. Sorprendé a tus invitados con daikiris, espumantes dulces, variedades de vinos y una propuesta gourmet súper innovadora y fácil de hacer. Todo lo nuevo rejuvenece y da alegría, ¡manos a la obra!
Silvia Ramos de Barton
Estamos a días de que comience la fiebre de las compras navideñas. Todos corremos al súper y llenamos el carrito con unos turrones, un pan dulce, carnes para el asado, atún para el vitél toné, una caja de sidras de esas que ya conocemos todos, un par de cervezas, dos bebidas dulces (una de ananá y otra de frutilla para la abuela) un champán extra brut -el más conocido, para no equivocarnos-, unos vinos blancos, un par de vinos tintos -aquí hacemos la excepción y miramos qué hay de nuevo-, luego seguimos con un par de latas de ensalada de fruta ya hechas, gaseosas y listo (porque alguien de la familia se encargará del matambre y la ensalada rusa y, por qué no, otro traerá un tiramisú o helado de la heladería de la esquina).
Detengamos nuestra marcha. Llegó el momento de organizar una mesa distinta. Durante los últimos años fui probando cambios en el gusto tradicional de mi familia. Comparto con ustedes lo más aceptado por hombres, mujeres y niños. Todo lo nuevo rejuvenece y da alegría. Además, siempre hay alguien a dieta o es vegetariano y por ley de protocolo y ceremonial también tenemos que pensar en ellos. La propuesta es la siguiente:
Recepción y entrada
Recibí a tus invitados con una copa de daiquiri de frutillas bien fresco con mucho hielo, (poco azúcar y poco ron). En la mesa, esperaos con un vino blanco cosecha tardía y un vino rosado, ambos dentro de baldes con agua y hielo para que no se calienten. En las paneras, podés incluir pancitos árabes y varios bowls con distintos quesos cremas que podés comprar ya hechos: un queso crema de roquefort, uno de jamón serrano, uno de ciboulette y otro caserito: tomá un queso crema de tapa roja y mezclalo con sal y pimentón ahumado que es bastante picante -avisales a todos que el de color rojizo es el picante, para que no haya problemas-. En vasitos altos colocá bastoncitos de zanahorias, en otro bastoncitos de apio y en otro grisines. Cada uno podrá probar las salsitas.
Aprovechando los pancitos árabes, en un restaurante armenio o árabe podés comprar las siguientes entradas: tabule -ensaladita con tomate, cebolla, perejil, morrón y trigo-, hummus –puré de garbanzos-, y ensalada belén, -berenjenas y morrones fritos con castañas-. Con estos pequeños sandwichitos ya pueden pasar al vino rosado que es liviano, fresco y dulzón.
Plato principal
Para servir los platos y las sorpresas de la noche debemos dividir la mesa en dos. De un lado, colocamos bandejas con variedades de sushi con rolls, nigiris, makis y sashimis. Del mismo lado de la mesa colocamos platitos con wasabi, salsa de soja y jengibre (puede ser todo comprado por teléfono, así no cocinamos y, además, por cantidad podemos pedir un buen descuento). La bebida elegida para el sushi es una que no probaron seguramente nunca: espumante dulce (champán dulce, como se dice comúnmente) o Dolce, su maridaje perfecto. Háganle experimentar a los invitados el maravilloso maridaje del espumante dulce al combinarse con la salsa de soja, el sushi, el jengibre y el wasabi, no lo podrán creer. El espumante dulce puede ser de uvas torrontés totalmente blancas, tintas o mezcla, son fáciles de detectar porque se los llama “dolce”, (más de 50 grs. de azúcar y 7 grados de graduación alcohólica, aproximadamente).
Del otro lado de la mesa, serví giosas –empanadas japonesas- y arrolladitos primavera -empanadas chinas- acompañados por salsa agridulce de tamarindo. Ambas empanadas orientales deben ser fritas en el momento de servirlas y están elaboradas con carne y vegetales. Pueden ser adquiridas en supermercados del barrio chino, es recomendable comprar todo fresco los jueves por la mañana.
A continuación, podés ofrecer tacos mexicanos. Colocá las tortillas en paneras por cantidad, para que cada uno se sirva su taco: cada uno toma la tortilla con la mano, la dobla en la palma y la completa con todos los pequeños rellenos presentados en distintos platos sobre la mesa. Por ejemplo: guiso de carne, verduras, pollo en bastoncitos, arroz, pescados o mariscos. Cada uno elige con qué rellena su taco, se come directamente con las manos y suele ir acompañado con salsas de diferentes tipos y aderezos propios de la cocina tradicional mexicana. La masa para elaborar la tortilla puede ser de maíz o de trigo (se pueden comprar hechos o pedir que se los preparen en algún restó mexicano). Los tacos y las empanadas orientales pueden acompañarse con un vino Malbec joven o un Pinot Noir fermentado en barrica, también irían bien con un Torrontés de Salta cosecha 2005, por ejemplo. Todos servidos frescos, a no más de 13º grados.
Postre, brindis y mesa de Navidad y Año Nuevo
Antes de pasar al postre, debemos “limpiar” el paladar. Entonces, unos días antes hacemos cubitos con agua con limón, con lemoncelo o con un licor de arándanos. Los sacamos del freezer, los colocamos en una licuadora y, sin deshacerlos completamente, los servimos en una copa con cucharita para que todos lo tomen como si fuera un helado. Si consiguieran lavanda comestible, sería lo más sorprendente para los invitados. Pueden decorar las copas con una tajadita de lima limón.
El postre tiene que ser fresco pero raro y que nos vaya acercado a la mesa con los confites y frutas secas. Entonces servimos un vino passito –argentino- de la uva moscato rosso en una copa flauta –fresco, a unos 10º grados- con unos cantucci de almendras dentro de la copa y una cucharita. Cada uno hará girar la galletita dentro del vino y lo degustará. Es un típico postre de Sicilia. Otra opción es comprar alfajores Premium y chocolates con cáscaras de naranjas y servirlos con un vino tinto encabezado de Syrah –en San Juan elaboran uno- y descubrir lo bien que maridan los alfajores con los vinos dulces tintos y el chocolate. De esta manera, evitamos -al menos un año- el pan dulce tan tradicional.
El brindis final podemos hacerlo con un espumante o espumoso extra brut o con una sidra Premium que sólo encontrará en vinotecas y es deliciosa. Lo ideal es acompañarlos con frutas secas y naranjas caramelizadas para alivianar las burbujas.
Silvia Ramos de Barton, directora del Blog de Vinos y del Blog de Vinos & Arte.
FELIZ AÑO 2011, TODO LO MEJOR PARA NUESTROS AMIGOS Y SEGUIDORES. UN ABRAZO ESPECIAL A NUESTROS SPONSORS. Y NOS VOLVEMOS A ENCONTRAR EL AÑO QUE VIENE.
SALUD!
Silvia