Todo lo que foodies y hedonistas amarán
este 2013
para Vogue.
Nunca la moda y la gastronomía estuvieron tan conectadas como hoy. Atrás quedan los días de dietas extremas y minucioso cálculo de las calorías ingeridas; ahora las tops son las primeras en disfrutar de los placeres de la cocina y reclamar un estilo de vida healthy. La supermodelo Karlie Kloss ha creado su marca de galletas, Karlie´s Kookies, elaboradas con su propia receta para Momofuku Milk Bar –uno de los nuevos templos cool de Nueva York– cuyos beneficios son destinados a la asociación solidaria Feed de Lauren Bush; Elettra Wiedeman Rosellini ha fundado un nuevo concepto de restaurantes pop-up, Goodness; Valentina Zelyaeva se ha convertido en una gurú raw a través de su blog, y Jourdan Dunn presume de maña en los fogones en el programa 'Well dunn with Jourdan Dunn', emitido en el canal de YouTube de Jay-Z.
Un fenómeno que atañe a A-listers y anónimos, como asegura la famosa Samantha de España, propietaria del catering que lleva su nombre. «Se da una creciente aficción por volver a cocinar. Cada vez hay más seguidores y con esta crisis interminable, la gente se ha dado cuenta de que es divertido, ocupa mucho tiempo en familia o con amigos, y además el resultado es muy agradecido. ¡Así que todos a la cocina!». Y continúa: «Vivimos un retorno a la alimentación sana y tradicional, con un alejamiento claro de las modernas tecnicas culinarias tan insistentes en los años anteriores».
Rememorar el pasado y revisitarlo en clave contemporánea es la última máxima en el universo gourmet. Es tiempo de dejarse llevar por la nostalgia en el sentido más positivo de la idea. Parece que la recesión nos deja un poso amable y es una vuelta a los placeres sencillos, a la búsqueda de lo auténtico, a perseguir el puro encanto. «Se llevan las cosas bien hechas, como se hacían antes», afirma Javier Bonet, freelance gastronómico y alma máter de la empresa de referencia en el sector Sr.Bonet. «Triunfa una cocina más básica y sencilla, con menos técnica y menos lucimiento personal de cocinero, y más respeto por la materia prima».
De ahí que la última moda sea amasar tu propio pan; que el nuevo punto de encuentro dehipsters en Malasaña sea una mini fábrica de ceveza artesana, Fábrica Maravillas, y que la cocina casera de Olivia te Cuida se sirva ahora también en la Cantina del Matadero, lugar en el que confluyen modernos, artistas y mentes inquietas.
En cuestión de caprichos y snacks también lo retro es la pauta, aunque pasado por un filtro de innovación y modernidad. Vuelven las palomitas, pero ahora de inéditos sabores como queso de cabra y pimienta o curry madras; los 'marshmallows' son el nuevo hit dulce que llega dispuesto a desbancar a cupcakes o macaroons, y los cócteles más cool, como los que sirven en Le Cabrera, están inspirados en la golden-age y la época de la ley seca.
Un recién estrenado año en el que también hay espacio para la aventura y los viajes gustativos. De la gastronómía mexicana de Punto MX a la fusión nipón-brasileña del restauranteIkibana. De las enigmáticas pop-up dinners en lugares secretos a los menús de comida cruda…
Habrá más...
Silvia Ramos de Barton
Directora
Twitter: @SilBarton
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