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miércoles, 3 de noviembre de 2010

Cata de tres espumantes: Corinto, Margot y Malma

En el marco del curso de vinso en 12 clases, catamos tres espumantes, dos de Mendoza y uno de Patagonia, Argentina.

Escribe: María Navarro, alumna oriunda de Venezuela que vive definitivamente en la Argentina.



Espumante sin nombre, Mendoza, Cruz de Piedra. Método Champenoise. 85% Prosecco 15% Pinot Noir.

Vista: Es un vino blanco espumante, límpido y brillante de color amarillo pálido con reflejos transparentes. De corona pequeña y buena cantidad de burbujas con ascendencia muy rápida.

Nariz: Medianamente aromático y en segunda nariz aparecen aromas a manteca, brioche y fruta cítrica como pomelo rosado.

Boca: De ataque seco, fresco y frutal (frutilla y pomelo) con muy buen nivel de efervescencia en boca. En medio de boca se siente voluptuoso y aterciopelado.

Conclusiones: De final corto y poco persistente, debido a la uva principal que es muy ligera como el prosecco, sin embargo es un espumante elaborado con método champenoise muy elegante.



Margot. Bodega Margot.Lujan de Cuyo y Chacras de Coria. Extra Brut. Método Champenoise. Chardonnay-Chenin.

Vista: Es un vino blanco espumante, límpido y brillante, de color amarillo muy muy pálido y reflejos plateados. De muy fina corona, abundantes burbujas muy pequeñas y muy ágiles que viajan en forma constante y ascendente.

Nariz: Medianamente aromático, al ataque se sienten aromas a frutas blancas como la Pera y Ananá.

Boca: De ataque dulce y envolvente, con muy buena acidez. Muy frutal y fresco. Con cuerpo y muy  buen volumen en boca.

Conclusiones: De final medianamente persistente. Invita a tomarlo solo o como copa de bienvenida.

Malma. Bodega NQN. Patagonia. Extra Brut. Cuvee Reserve. Método Champenoise. 70% pinot noir 30% Chardonnay.

Vista: Es un vino rosado espumante, límpido y brillante, de color rosado con reflejos transparentes. Con una espuma de importante corona, grandes burbujas que ascienden de manera muy ágil.

Nariz: Al ataque es muy aromático y frutal como la frutilla y ananá, se siente un ahumado y notas de brioche.

Boca: Balanceado, sutil, fresco, con muy buena acidez, discreto. Se siente la fruta de carozo como el damasco. Final medianamente persistente, invita a tomar otra copa.

Conclusiones: Es un espumante que pide un plato, como por ejemplo una copa de langostinos o una cazuela de mariscos fría en ensalda. 

Excelentes tres espumantes argentinos, felicitaciones.

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